China es el primer productor y exportador de ajo a nivel mundial. La importación de su producto afecta la economía de los campesinos colombianos cultivadores de ajo criollo.

Los colombianos cultivadores de ajo se han visto afectados por la importación de ajo chino acompañado de sus bajos precios, al punto de que casi saca al ajo criollo del mercado, esto porque el 97% del consumo en el país lo cubre este producto extranjero, según expone Las 2 Orillas. China, exportó 2.232 millones de toneladas de ajo y es el mayor exportador de este a nivel mundial. Muchos de los colombianos consumen este producto importado, lo que genera problemas para quienes se dedican a cultivarlo en el país.
Los productores de ajo en Colombia sufren en varios momentos para vender sus productos, tienen que bajar los precios incluso a perdida y lamentan que los colombianos consuman más lo que viene de afuera. Es el caso de don Alirio Becerra de Duitama, Boyacá quien ha recurrido a Soy Campesino para dar a conocer su trabajo y ofrecer el auténtico ajo colombiano. “Es una lastima que la gente no compre lo que producimos aquí en Colombia y tan buen ajo que producimos, ajo criollo”, afirma.
El señor Alirio expone que esta es una más de las dificultades a las que se enfrentan, como la falta de colaboración del gobierno, el costo de insumos cada vez más elevado y los intermediarios. Becerra agrega, “por otro lado los productos que traen de otro país también nos afectan, es impresionante que el gobierno no nos colabore y tras del hecho dejen entrar alimentos de otro país”.
Países como Estados Unidos, Brasil y México han tomado medidas para controlar la entrada del ajo chino a sus mercados como la elevación de aranceles. Los cultivadores colombianos intentan frenar la invasión de este ajo en el mercado e ingeniárselas para mantenerse en pie. Les queda confiar en que los colombianos empiecen a interesarse por el origen de lo que consumen y por buscar y consumir el ajo colombiano, como un acto de conciencia y valor por su trabajo.
Si se quiere identificar el ajo chino es posible fijarse en que no tiene raíces, les eliminan la tierra contaminada y es más pequeño y suave. “El ajo colombiano se diferencia del ajo chino por el olor y el color, pues el de aquí tiende a tener un olor fuerte y una cáscara morada”, dice el campesino duitamense. “Una invitación a todos los colombianos para que nos ayuden y colaboren comprando alimentos colombianos y mejor si es directamente con los campesinos”, finaliza el señor Alirio a quien pueden contactar al número: 3123062058 pues ofrece amablemente su cosecha de ajo.
