En vez de apoyar a los campesinos en plena crisis, gobierno importaría 65.000 toneladas de papa desde Bélgica

En los primeros 3 meses del 2020, las importaciones de papa crecieron un 21%. A final de año, la papa entrará al país con tan solo un 8% de aranceles

En medio de la crisis que padece nuestro país, uno de los sectores sociales más vulnerables es precisamente de quienes dependemos para comer. Históricamente, la actividad agrícola no ha sido un trabajo reconocido por parte del Estado, lo que ha resultado en paros y reclamos por cuenta de nuestros campesinos quienes no aguantan más el abandono en el que se encuentran. Sin embrago, esto parece no importarle al Gobierno, pues se permitirá la entrada de papa importada desde Bélgica con tan solo el 8% de aranceles, lo que significa que este alimento llegará al país a precios irrisorios.

En los primeros 3 meses del 2020, las importaciones de papa crecieron un 21%, pero lo que realmente preocupa a los agricultores es que Bélgica, primer productor y exportador de papa fresca y congelada en el mundo, tienen más de un millón de toneladas almacenadas y listas para inundar a países como el nuestro.

El presidente de FEDEPAPA, Germán Palacio Vélez, invita a los colombianos a consumir papa producida en el país, pues la entrada de la papa precocida será otro duro golpe del que muchos de nuestros campesinos no podrán levantarse. A pesar de que el país cuenta con siembras en diez departamentos y 283 municipios, la entrada de este producto es inevitable, lo cual afectará definitivamente a casi 100.000 familias que dependen de este cultivo. Los acuerdos comerciales acabarán con la actividad agrícola en Colombia.

Los campesinos han mantenido su trabajo en medio del aislamiento y, a pesar de que siembran a pérdida, siguen alimentando las mesas de los colombianos. Se advierte, entonces, sobre la necesidad de una política pública urgente que atienda este inmenso problema, antes de que la necesidad impulse un nuevo paro agrario lo cual sería catastrófico en medio de una pandemia.

Los productores y agricultores de departamentos como Nariño, Cundinamarca y Boyacá, piden a sus congresistas y líderes campesinos ayuda, pues de las promesas que les hicieron en campaña, advierten que no se ha visto nada, por el contrario, se ha fomentado un abuso comercial por parte del Estado al permitir la importación de productos agrícolas a tan bajos costos.