Cuando el campo se esfuerza por producir y echarse al hombro a todo un país en plena crisis, el Gobierno importa alimentos propios de la producción nacional.
El Decreto 523 del 7 de abril del 2020, firmado por la Presidencia de la República, busca abastecer al país con maíz amarillo, sorgo, soya y torta de soya. Recordemos que, en cifras de FENALCE, el 13% de la producción agrícola nacional se ocupa del maíz.
Colombia tiene la capacidad de cultivar más de 1 millón de toneladas de maíz, argumento suficiente para que el Gobierno se preocupe por la soberanía alimentaria y la economía campesina respaldándolos, sin embargo el pasado martes, en su lugar, se decidió firmar un Decreto en el que se le disminuye el arancel a $0 a los productos nombrados, sin duda, un duro golpe para la producción nacional y nuestros campesinos.
Ciertamente el 7 de abril de este año será recordado como el día en que, en medio de una crisis humanitaria, se suscribió uno de los decretos leoninos que más atentan contra el campesinado colombiano, pues los deja sin posibilidad de competir contra los precios de países como Estados Unidos.
Desde nuestro medio, invitamos a todos los colombianos a apoyar a las pequeñas plazas, a los pequeños productores, a los campesinos que siguen cultivando para que ustedes tengan alimento en su mesa, pues ustedes son la única esperanza del sector más desprotegido del Estado.